Y bueno...
(UNA semana de plazo para pensar bien las cosas, sólo UNA.)
Este es el momento en el cual te vas dando cuenta de ciertas cosas y suponés otras tantas.
Cuando ya llegaste al punto límite de desconfiar de vos mismo, significa, mi querido amigo, que estás MUY JODIDO. Y es todavía peor cuando hay gente de por medio, la cual (en cierta forma) depende de tus decisiones... no es una cuestión de vida o muerte, claro que no, pero hay muchas cosas en juego.
Y siempre vuelvo a la misma conclusión: las relaciones humanas son un QUILOMBO con todas las letras... (dejando de lado que yo también soy un quilombo y puede -y es muy probable- que eso afecte todas mis relaciones). Que si, que no, que quiero, que no quiero, que vos querés, que yo no, que se puede, que hoy, que mañana, que dame, que te doy, que cedo, que no cedo una mierda, que me encierro, que me cierro, que vos me buscás, que no me das bola, que yo te persigo, bla bla bla bla bla. Y todo se vuelve aún más jodido cuando se ponen sobre la mesa cuestiones típicas de relaciones... pues claro, mis queridos, no todo iba a ser color de rosa para siempre...
Dah, no importa.
Cualquiera diría que soy una forra o una pelotuda... o lo que sea, o como bien diría mi mejor amiga (muchos de ustedes -me conozcan o no- podrán opinar lo mismo) "negra, vos sos una conchuda sin sentimientos..." Puede ser, puede ser, no digo no que no, es que simplemente no lo creo, así que lo dejo como una simple posibilidad del sinfín que pueden existir. Y ahora quizás me doy cuenta un poco del peso que conllevan todas mis decisiones... Porque es así, vamos a sincerarnos, nadie es completamente consciente de las cosas, o al menos yo no. Así que, aquí estoy, aquí me tienen, como siempre: frente a una computadora escribiendo la gran sarta de ideas y PELOTUDECES que me cruzan por la mente.
(Arranca Ten years gone de Zep - todo se nubla y la piba que les escribe, muere)
Na, no me morí.
Sólo que este es un pequeño momento de debilidad en el cual una vocesita en mi cabeza me dice muy claro "TE LO DIJE"... y yo como siempre, intento acallarla.
No me puedo quejar con nadie, ni reclamar, ni putear... (bah, como poder putear, puedo) la cosa es que la decisión la tomé yo y SÓLO YO. Así que si a alguien he de echarle la culpa, no es a nadie más que a mí: NOBODY'S FAULT BUT MINE.
Y así me retiro, quizás entiendan, quizás no; en realidad no importa, sólo necesitaba desahogarme un poco escribiendo y hacerles una advertencia a los más jovenes (que obviamente no necesitan de mi palabra, ya que la tienen mucho más clara que yo o por lo menos no se hacen tanto problema): PIENSEN ANTES DE ACTUAR. Al fin y al cabo la lección es que no sirve de nada mandarse como llobaca a hacer lo primero que se te ocurra y después lamentarte por lo que hiciste/dijiste/pensaste/etc.
Creo que ahora comprendo más en profundidad eso de "llorar sobre la leche derramada".
Buenas noches y que les sea leve
Adieu!
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