"Vos cuestionás todo lo que te dicen y sos muy arrogante"
Confusa,
indescriptiblemente aturdida.
Cansada de tanto esperar,
de tantos malentendidos.
Y todas esas palabras
que nunca llenan la mente,
sólo te convierten en odio.
Digamos, algo sorprendida,
por encontrar cosas que no conocía.
Por descubrir nuevas experiencias.
Descrifrando lo extraño
de aquella mente que pensaba...
que llena de ideas enfermizas,
cada vez erraba más su camino.
Y que jamás había imaginado,
que me decepcionaría.
Escuchando una y otra vez,
la misma frase que daba vueltas en mi cabeza.
"Tu madre debería saber".
Y, si no entendiera,
¿qué quedaría por decir?
Más de lo mismo.
¿En realidad cuestiono todo?
Realmente...¿me niego a ver las cosas como son?
¿O será que soy demasiado cobarde
para afrontarlas, e intentar cambiarlas?
No, cambiarlas nunca.
Hay cosas que jamás van a cambiar.
Y fuera de todo eso,
qué tanto me importa lo que piensen...
...si al final, voy a hacer oídos sordos.
¿Por qué será que escucho lo que no debo,
lo que aparenta interesarme,
eso que es totalmente estúpido e incoherente...
y por qué será que no escucho lo que sí me concierne,
que me es útil, y es algo cierto?
De todas formas,
me doy cuenta, que mi mente
no es la más enferma en este momento.
Será enferma, pero en un modo sano,
un modo que no afecta...
O al menos, para mí no afecta.
Encuentro que las mentes "cuerdas",
son doblemente peores que las "desequilibradas".
Ya los gritos de dolor,
no significan nada.
Ni siquiera me gasto en llorar,
porque no lo siento, no siento esa necesidad.
No hay nada como desahogarse escribiendo.
Y al final él tenía razón:
con el tiempo se pierde la sensibilidad.
No sé si es un autoreflejo,
o si será un espejo,
para proteger a mi verdadero e interno yo...
pero ya no tengo ganas de sentirme mal.
Prefiero mantenerme en un estado neutro.
Intento poco a poco liberarme de las cadenas que me atan,
las que me tienen a toda esta realidad.
"Yo no vivo lo mismo que ustedes,
yo vivo en mi mundo, en una realidad paralela.
Vivo en mis fantasías y en mi imaginación."
Y es así, por eso prefiero dormir.
Por eso hay días en que me siento "antisocial".
Y puf. ¿será por eso que me cuesta escuchar?
¿será por eso que me cuesta razonar?
Voy a dejar de hacerme preguntas...
Me cansé, los dejo un rato, me voy a volar.
Por Morena Romero.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario