Hasta que el armoniquista bajó... y todo se pudrió

Señor lector:

Los hechos y personajes del siguiente "texto/historia/fragmento/cuento/whatever", son totalmente ficticios, cualquier semejanza con la realidad, es PURA coincidencia... o tal vez no tanto. Cof... cof... LO DEJO A SU CRITERIO.

"Me revolqué por las paredes, por los sillones, por las camas, por la mesa, por las sillas. Y cuando pensé que no podía más, me acarició en la flor... donde nacen mis fantasías, donde se acuna mi placer. La tocó con tanta delicadeza, que casi podía sentir un leve fuego creciendo dentro de mi. Quería matarlo, matarlo y que me hiciera el amor de la manera más grotesca y fuerte posible, que fuera violento, que me tomara las manos y no me dejara escapar. Quería todo eso y más, pero cuando bajó a mi entrepierna, me di cuenta de un detalle... SELVA AMAZONAS, PELIGRO. Y así fue como el armoniquista no llegó a besar mi boca de dama, mi dulce empanada. Porque yo, ESTABA PELUDA."