El rock que llevamos en las venas y las lágrimas que se nos van con los grandes

Hoy, Miércoles 8 de Febrero de 2012, vuela en el cielo como una estrella fugaz, un grande, un sol, un ídolo... Ya al escribir estas primeras palabras se me pone la piel de gallina y mis ojos empiezan a quejarse...
Flaco querido, me apena mucho que hayas dejado este mundo de una manera tan repentina, pero eso no me quita la alegría de haber disfrutado en cierta forma de vos, de tus canciones, tus frases, tus ocurrencias. Nunca te conocí personalmente, pero lo que conozco de vos me hace apreciarte mucho, a tal punto de oír la noticia de tu muerte y ponerme a llorar desconsoladamente, sin exagerar.
Flaco, en cierta forma, padre del rock nacional... genio creativo, poeta sin igual, una voz hermosa y esas manos que hacían brillar los ojos del más duro emocionalmente, al tocar todas esas notas y acordes, y esos solos... todo. Vos que me hiciste llorar tantas veces con temas como Muchacha ojos de papel, o Los libros de la buena memoria... vos que nos regalaste esa frase que siempre decimos con los chicos... "Una vez vi que no cantabas y no sé porqué, si tienes voz tienes palabras, déjalas caer... cayéndose suena tu vida aunque no lo creas"... Vos que te pusiste color, sé que te lo pusiste, porque como bien dijiste en la misma canción "ponte color que al morir los hombres son blancos". Vos que me diste los mejores viajes en colectivo escuchando tus canciones... Vos... Vos Flaco, todavía no puedo creer que ya no estés acá.
Como bien dije, siempre fuiste un grande, en todo sentido. Tanto como persona, músico, poeta, o cualquiera de esas cosas que fuiste. Siempre con esos mensajes sutiles, con esa poesía complicada y hermosa, que te lleva a golpearte la cabeza contra la pared intentando comprender realmente qué quisiste decir.
Vos, con tu sonrisa... con tus monadas... por dios Flaco, no me alcanzan las palabras.
Voy a resumir todo (como bien hicieron algunos) en un GRACIAS, así, grande. No puedo explicarte todas las cosas que aprendí y sentí a través de vos.
Te despido con los ojos lagrimosos y con una sonrisa tímida, sé que no es un adiós, sino un hasta luego... (algo se estarán armando los grandes en el más allá pa' cuando lleguemos todos), sos grande Flaco, grande como un sol, también brillante y cálido. Sos un tipazo. Te adoro.

Luis Alberto Spinetta 23 de Enero de 1950 - 8 de Febrero de 2012
POR SIEMPRE EN NUESTROS CORAZONES♥